Creo que es una de las cosas que más me he
preguntado a lo largo de mi vida y dependiendo de la etapa he llegado a muchas
conclusiones distintas. Probablemente una de las definiciones que más me gustan
la he leído hace poco en una viñeta humorística en la que una niña le
preguntaba a su madre: “Mamá, ¿qué es Normal?”
Y la madre con una sabiduría
tremenda le respondía: “Normal es uno de los programas de la lavadora”.
Recuerdo cuando era una adolescente y lo “normal”
para mi tenía connotaciones negativas, pues significaba todo aquello que estaba
“dentro de la norma” que “obedecía a la norma” y eso en una época de
maravillosa rebeldía en la que tu mayor propósito en la vida era llevar la
contraria, no era precisamente lo mejor.
Sólo un poco después y considerando el hecho de que
estaba desarrollando mi pensamiento crítico, lo “normal” evolucionó para
convertirse de nuevo en algo que rechazaba por considerarlo cercano a lo común,
lo corriente, lo fácil, lo vulgar, lo mediocre…y teniendo en cuenta que soy
esencialmente un ser que hace de la creatividad su religión y que considera lo
diferente y lo único, como una fuente de inspiración, lo “normal”, simplemente,
no tenía cabida en mi mundo. Así es que luché contra viento y marea para
desmarcarme de todo aquello que llevara la etiqueta de “normal”. Sin duda creo
que fue una de las etapas más enriquecedoras y fascinantes de mi vida. No es
que despreciara lo “normal”, es que simplemente no me servía de vía de
desarrollo, aunque debo reconocer que lo que sí despreciaba era el afán que
mucha gente tenía por adoctrinarme por el camino de la “normalidad” y también
que me causaban cierto repelús aquellos que consideraban la normalidad como
única posibilidad y que ni se planteaban la posibilidad de que tal vez
existiera una alternativa que se adaptara mejor a su esencia como persona. Era
lo “normal” como dogma de fe lo que despreciaba. Así fue como a la par que
enriquecedora, esta etapa también fue dura.
Conforme me adentré en la edad adulta, la vida
de alguna forma me fue anestesiando y no sé en qué momento pasé a considerar lo
“normal” como aquello contra lo que no merecía la pena luchar y que en cierto
modo proporcionaba cierta estabilidad a mi mente inquieta, cierta comodidad y
sensación de pertenencia a una manada “normal”. Creo que es una de las peores
cosas que me han pasado como ser humano.
Pero afortunadamente, esto tiene cura, y es ahora
cuando lo estoy superando cuando tengo una nueva perspectiva de la normalidad,
mucho más rica porque puedo judgarla desde perspectivas diferentes y todas desde
la experiencia. Y aunque he aprendido a aceptar y convivir con ciertos
parámetros de “normalidad”, encuentro un enorme placer en todo lo que se sale
de “la norma”, disfruto relativizando y recalibrando todas esas cosas aparentemente
“normales”, y no puedo por menos que reírme cuando alguien cree ser “normal”
porque su plan de vida y su filosofía se ajustan a lo que está establecido como
“normal”y que, además ese es el buen y el único camino. Tampoco puedo evitar lágrimas de emoción, y lo digo literalmente, ante una belleza “fuera de
lo normal”,inspirarme en lo único y rendirme ante lo excepcional.
Es por lo que me impresiona escuchar a una
persona con Síndrome de Down decir que se esfuerza mucho por ser una persona “normal”
porque me preocupa que como personas luchadoras que son, lleguen a conseguirlo. Quiero
pensar que por lo que se esfuerzan es por tener igualdad de oportunidades,
igualdad de derechos, de reconocimiento, de aceptación, de libertad… Esa es la
normalidad que no sólo tolero, sino que defiendo obviamente. Pero si a lo que
les estamos empujando es a la persecución de una “normalidad” en el más humano y
torpe sentido de la palabra les abocamos a la pérdida de identidad, a la
frustración y al más absoluto de los fracasos porque ellos son excepcionales y
únicos y porque no se trata de que haya que ser "normal" para ser aceptado, se trata de que todos tenemos derecho a ser respetados en nuestra diferencia y singularidad después de todo ¿quién es normal? ¿qué es ser normal?
Normal…sólo es un programa de la lavadora.